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Señores del Olimpo - Javier Negrete

Título original: Señores del Olimpo
Autor: Javier Negrete
Año: 2007
Páginas: 503




 
 

Sinopsis
El clima está cambiando y son muchos los que lo achacan a la impiedad de los hombres, protegidos de Zeus. Pero el rey de los dioses, se enfrenta a sus propios problemas. Los gigantes amenazan con marchar desde el lejano Norte sobre las tierras de los humanos. Éstos, cada vez más numerosos, ponen en peligro la existencia de sátiros, centauros y otras razas antiguas a las que hostigan en sus bosques ancestrales. Por si las intrigas y rencillas entre los mismos dioses fueran pocas, una criatura llamada Tifón, que asegura ser hijo de Cronos, amenaza con convertirse en el nuevo señor del Olimpo. Como antes que él hicieran Robert Graves, Mary Renault o Valerio Manfredi, Javier Negrete se ha adentrado en el fecundo terreno de la mitología griega y engarza los mitos para crear una novela que es la suma de multitud de registros, desde la narración de aventuras al relato de un viaje a un mundo nebuloso y arcaico en el que los hombres coexistían con los dioses y se veían arrastrados por sus intrigas, sus odios y sus devaneos amorosos.

Zeus contra Tifón

Aclaración
Temo que esta reseña va a ser un tanto caótica, desordenada. No voy a desarrollar más allá de lo dicho en la sinopsis con respecto al argumento, sino que voy a señalar detalles y demás cosas que me han gustado o disgustado. También es posible que por las cosas que voy a señalar se piense en un primer momento que es un libro que no me ha gustado, y nada más lejos de la verdad. Es un libro excelente.
Ahora sí.
En el principio fue Caos, el inconcebible. Caos el No—nacido, la tiniebla impenetrable que precede a toda luz. No tenía ni manos, ni voz, ni ojos, y nunca se le ofrendaron ni se le ofrendarán víctimas, pues es el dios de la indiferencia suma.
Mitología y libre albedrío autoral
Señores del Olimpo es una genial reinterpetación y reunión de algunas de los relatos más épicos de la mitología griega. Para realizarlo, Negrete acomodó todo a su conveniencia, pero no se siente para nada forzado, al contrario. También toma prestado de otras mitologías (principalmente nórdica e itita), y algunos de sus elementos encajan a la perfección. Otros son, para alguien que tiene algo de conocimiento en la materia, demasiado evidentes.
En un principio, por ejemplo, Zeus me resultó más parecido a Odín que a sí mismo. Por suerte esta sensación se desvanece rápidamente. Luego aparecen otro tipo de coincidencias con el dios nórdico, pero no las enumero porque sería arruinar un poco la trama.
Los dos elementos típicos nórdicos que sí me chocaron de principio a fin del libro fueron el camino del arcoíris y la lanza de Atenea. El primero es descaradamente Bifrost, el puente que une Midgrad y Asgard, en este caso la tierra con el Olimpo. La segunda tiene características de Mjolnir, el martillo de Thor, solo Atenea puede levantarla y responde a su llamado.
—¿Puedes traerme la lanza? —le pidió a Ganímedes.
El joven cruzó bajo el arco que conducía a la estancia contigua. Némesis estaba en el suelo, junto al telar. De cuatro codos de longitud, no había en ella ni una astilla de madera, sino que estaba forjada toda entera en un extraño metal desconocido para los mortales. Ganímedes se agachó para recogerla. Al tacto se notaba muy fría, o tal vez muy caliente, y pesaba tanto que no pudo despegarla del suelo ni siquiera para introducir los dedos por debajo del astil.
—Déjalo —dijo la diosa, acercándose—. Era una broma.
Atenea extendió el brazo, exclamó ¡Ithi emé! y la lanza acudió a su mano por sí sola.
También me extrañó que se llame Némesis. Hasta donde se, ese es el nombre de la diosa de la justicia retributiva y otras cosas. Pero bueno, es un buen nombre para un arma, y que la justicia esté en manos de Atenea tampoco parece impropio.

Efectos especiales
Me he divertido mucho con las descripciones de las escenas de acción en el libro. Son muy cinematográficas, parecen pensadas para la pantalla. Zeus no lanza rayos forjados por  los cíclopes, sino que estos le implantan partes artificiales en su brazo derecho, con el cual genera la electricidad que lanza. Parece futurista pero se siente muy bien.
A partir del codo derecho, sus venas y tendones eran plateados, como alambres que corrían cruzándose hasta la punta de los dedos. Ahora empezaron a brillar como metal incandescente, y entre los dedos vueltos hacia el techo saltaron chispas blancas y azuladas.
Las batallas también están muy bien logradas, son rápidas y no se pierden en detalles innecesarios. De hecho, en eso Negrete se parece un poco a George R. R. Martin: sus descripciones son breves, dejando más espacio para el desarrollo de la trama o los personajes.

Señores (y señoras) del Olimpo
Los dioses son los protagonistas de esta novela. Están sometidos a sus pasiones y fallos, tal como en la mitología en la que se basa. La excepción es Atenea, mucho menos (f)rígida. Sin embargo, no hay una identificación directa con ellos, no se genera un apego con ninguno. Esto, que en otros libros es una falla garrafal, aquí parece ser buscado. Las deidades son inalcanzables. Aún así, hay ciertos personajes que generan más simpatía. Atenea y Hefesto, son los casos más claros. Y en cierta medida, con el transcurrir de las páginas Zeus se va "humanizando".
Lo que no le perdono a Negrete es la forma en que presenta a Eros. Es un bebé caprichoso y molesto que se corresponde más con el Cupido latino que con la imagen más... erótica (valga la redundancia) de Eros.

La humanidad y el punto común
Yo no se si es casualidad o qué, pero últimamente casi todos los libros fantásticos que leo tratan sobre la misma moneda de dos caras: el ser humano. Por un lado, es el heredero de la tierra, desplazando a las razas más antiguas. Por otro, y no en un sentido contrario, es una plaga depredadora en un sentido ecológico.
Los hombres, los hombres, pensó Atenea: ése era el problema. Zeus había decidido favorecerlos porque parecían la raza más débil de todas. Pero luego, al crecer en número como las arenas de la playa y volverse fuertes, se habían hecho insolentes.
Los hombres, creados a imagen y semejanza de los olímpicos. Atenea también los amaba, pero no podía negar que su desmesurada ambición empezaba a ser un problema muy grave.
Todas las criaturas más afines a la naturaleza los detestan. Y Gea los odia, sobre todo porque extraen hierro de sus entrañas. Me gustó la utilización de la idea de la Era de Hierro y este material como "la gota que colmó el vaso" aunque no existiera tal cosa en la mitología griega.

La cereza del postre (o visita a la cocina)
Al final del libro hay todo un capítulo donde el autor explica cómo transformó la mitología y de dónde fue sacando los elementos. Estas cosas sin lugar a dudas me fascinan, y sirve mucho de variadas formas. Es instructivo para los futuros escritores, sirve para refrescar la memoria sobre la mitología, o para conocer algo de ella si no se ha tenido contacto previo.

Conclusión
Como dije al principio, esta novela es excelente. Un gran argumento, un final (casi) inesperado (las pistas están ahí, para el ojo entrenado). Grandes personajes, drama interno, acción hollywoodense. Tal vez le falte romance, si no contamos el amor no correspondido de Hefesto por Atenea.
Recomendado 100%, y pronto leeré otras cosas del mismo autor, que ha sido una muy grata sorpresa.

Puntaje


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5 comentarios

  1. Me alegra mucho que te gustara! :D

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  2. Buenas tardes:
    Acabo de encontrarme con tu blog y me encanta. Son geniales los comentarios así como los libros que eliges.
    Yo estoy empezando y me gustaría que me siguieses
    loslibrosyolga.blogspot.com.es
    Muchas gracias.

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  3. Hola¡
    No he leido este libro, pero después de leer tus comentarios y conociendo un poco mi gusto literario creo que por ahora no lo voy a leer.
    De todas formas iré leyendo tus post a ver que recomiendas¡

    Un beso
    http://cheekonchic.blogspot.com.es/

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  4. Buenas!

    Es el primer libro que leí de Negrete, por recomendación de un colega, y me lo pasé en grande. Luego he leído más cosas de él y las mejores me han parecido sus aproximaciones históricas (Salamina o Alejandro Magno y las Águilas de Roma). Nosotros también hicimos la reseña de Señores del Olimpo en http://booksymusic.blogspot.com.es/2013/04/senores-del-olimpo-javier-negrete.html

    Felicidades por el blog, salud!

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